Qué tal mi niño? Acá en Panmá city haciendo de las mías. Detrás de unos días de adaptación y de ver la ciudad de Panamá ya he comenzado el trabajo duro. El viaje de ida ha sido la caña de largo. Llegué el sábado a las doce de la noche de hora de acá, aunque allá eran las seis de la mañana. El domingo comí con otros consultores y visité la zona de regeneración americana, la antigua base que ahora es zona residencia, la zona clyton donde está la oficina de la aeci: agencia española de cooperación internacional. Luego nos trasladamos a un restaurante llamado Manolo Caracol, regentado por un gaditano que lleva muchos años. La verdad es que no te puedes limaginar la cantidad de colores, sabores, olores nuevos. La selva está metida en la ciudad, grandes arboles, un calor que te cagas, sudando como leones, lluvias esporádicas y más calor. Dentro de los edificios, un frío sin transición que te deja helado. En fin, un país llenos de contraste. La avenida 50, con rascacielos, la casa de noriega, y la abundancia bestial. El ron del abuelo para chuparse los dedos. Esto es el paraíso de las mujeres, que colores, que mezclas, que dulzura. La gente superacogedora, familiar, amable, muy agradecida. Hoy he estado en el barriko de San Miguelito, y he congeniado con educadores, técnicos, voluntarios y el alcalde. Fijate que Ciudad de Panamá tiene casi un millón de habitantes y la mitad es de este barrio marginal. El prsidente de la república le baila el agua al alclade, antiguo boxeador, que conoce a todos los del barrio y mueve grandes hilos para hacer cosas extraordinarias. Ahora estamos viendo unas instalaciones que nos va a ceder para montar el centro de día. Me ha bautizado miguelito y ya quería que me quedara por aquí. Los mosquitos pican como su p... madre, no son mosquitos, son f16. Te mando muchas fotos para que veas mis primeros pinitos en el barrio y una de ellas recoge el nombre de San MIguelito. Enfin, todo cobra sentido. Me hecho amigo de la capitana de la policía nacional de panamá, la capitana Villareal que conoce al menos la exisxtencia de 32 maras juveniles dentro de este distrito. Espero que todo vaya bien. El miércoles voy a -Colón una zona chunga, pero el equipo es de escándalo. Trabajan a nivel de calle. El equipo técnico del ministerio, pa llorar. NO veas el trabajazo que tiene cambiar de mentalidad a esa gente.Pero bueno, con arte, paciencika y tesón.
Un fuerte beso y saludos,
Migue.
Os echo de menos.
